Cuando estamos delante de alguno de estos signos, puede que el alumno o alumna presente dificultades en el aprendizaje, las cuales tienen que ser detectadas para poder ofrecerles las estrategias y técnicas más adecuadas y optimizar así su aprendizaje y mejorar su bienestar emocional. Las metodologías de enseñanza utilizadas en las aulas deben posibilitar que todos y todas aprendan, ya que existe mucha diversidad en las formas de aprender que tienen los y las estudiantes y, a veces, es necesario realizar una atención personalizada para ayudarles y darles el apoyo que necesitan. Una detección precoz de estas dificultades favorece la mejora del rendimiento, el aprendizaje y el bienestar del alumno/a y ayuda a llegar a cursos superiores con las estrategias y técnicas necesarias para facilitar el estudio. Para trabajar y superar estas dificultades es necesaria una evaluación y una intervención psicopedagógica por parte de profesionales, así como una coordinación con el centro educativo y la familia, para actuar de manera coherente con el alumno o alumna y conseguir con éxito la mejoría de los signos que presentaba el o la estudiante.